al través de la ventana podía verse en la pared de al lado la retorcida rama;restos de un naufragio de hierba:alguna vieja enredadera que había quedado intacta,alta para mi bien,seca y sola.Sobre ella tarde a tarde se posaba un colibrí;yo complacido Qué soledad no lo agradece?Un domingo lo notaron dominantes los dueños del jardín de abajo.-y esa rama?No se ve mal ahí?Alguien tomó la vara ensangrentada ya.Tembló mi mano al tomar el sombrero y salir a la calle
No hay comentarios:
Publicar un comentario