viernes, 13 de abril de 2012

Tlaloc,Magritte y el Diablo

di con un magritte:el gusano devoraba la hoja,la hoja en su parte más alta daba forma a la cabeza de algo como un pajaro.La mirada hacia abajo,inclinada o doblada- virtuosa  curvatura,por la forma que toma da la impresión de sufrimiento,contemplación o aceptación de la muerte cercana.Montes azules,abajo;alto el cielo azul matizado con cálidos dudosos.Y el verde,amplio, de las hojas,también pájaros-de las que no hablaré, en vigilia atenta:Lo necesario para  detenerse en él?No.Dónde está la magia el misterio o la inquietud que deja?Búsquela el lector...Pero el gusano,como si carcoma, lleva destruída ya  buena parte del pájaro o la hoja... la verdad que buscará el artista estará aquí presente? Y  es por eso que nos mantiene tanto tiempo frente a él,más que muchos otros?Quede ahí.Me gustaría,por lo que tenga que decir de esto,recordar algo-porque no quede  oculto-,algo que vería algún día...-deTlaloc hablo;tal como lo verían otras buenas gentes:las que se encuentran al Occidente del Cerro Gordo o los aztecas,que llegaron después:Gigante el cuerpo mas la paz en los ojos;el torso erguido y la mano expresiva ...el índice era devorado por una langosta de más allá del Bravo...y al aplicarme en la entomología marciano-americana,cierto,algo encontré.Algo que- sabría más tarde- era ya conocido por el pueblo maya.Pero...Cómo fue posible reconstruirle el dedo?Lo sabrá el cielo,hombres que van sobre la tierra mas...lo diré? Nunca el Diablo

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