miércoles, 11 de abril de 2012

tinta y papel

si usted me dice el olor de la tinta,del papel,la calidad o la buena edición,yo le digo,qué?-eso ahora,en tiempos como estos.Mire,Raúl Renán,en su escritorio,doblado,el rostro descompuesto,haciendo sus poemas,sudando de veras-El poeta,ese desfiguro.A Elsa cuando la volví a ver,esta vez aquí, iba triste,caminando sola con un libro en la mano.La hubiera visto en la Casa del Poeta;me habría gustado ofrecerle  una alegría-aquí y allá...Así,qué me diría?A él parecía no importarle;iba por  por el séptimo tequila  y estaría pensando en la puta que se iba a cojer a su regreso,cerquita,como a diez  o doce cuadras de la estación.Se fué,ya  era   noche,abrí el libro dando al azar con las palabras del difunto-levantaba la tapa del cajón: "Ya,apaguen esas velas!"(Que no me gusta la calidad!) Pero serían otros,y no pocos,los que me señalaron el camino,  entre ellos, una que otra sombra bella,y hasta  alguien que invadiendo mi espíritu arrojó  los libros todos  al  aireado rellanoSe sabe que en tratándose de espíritus los dejo hacer hasta que me cansan; esa vez casi se  me pasa la mano.Comprensiblemente ...al día siguiente amanecí amarrado a la cama del psiquiátrico.Vida?

No hay comentarios:

Publicar un comentario