martes, 24 de enero de 2012

uno

          Eran  cinco sillas...La puerta,lejana, estaría abierta desde siempre,pero quién se atrevería?Desde la isla nos llegó la pregunta-sus mujeres no podían ya caminar sobre la tierra,y fue cuando él bajó del cielo a fecundarla. Se sabría hasta ahora - es lo de siempre,como  se dijo luego.En  el Frontis Rector apareció la llama envolviendo la frase que se   dio como guía Quien la  leyó ,lejos en la distancia,tuvo la certeza de ya jamás  equivocarse.
Hecha la obligada triangulación,los diálogos nocturnos,insistentes(resistencia,sólo resistencia),nuestro hallazgo inicial, nuestra  primera Idea,tendría que abrirse paso;restaría encontrar el  lugar de la Gracia y con ella  La Cuaternidad;el Amoroso,Cuidadoso y Naciente obraría en el futuro....la tarea de engendrarlo nos ocuparía  el resto de la Noche...
.—Penoso el despertar, se dijo el que yacía desesperado  esperando el sol de la mañana,la primera  luz bajo la línea de la puerta. Sería el momento en  que el colibrí nocturno hecho de  tierra  negra, entre ramas viajeras, aletearía en su oído...No podía comprenderlo,pero pudo escuchar: —Esta es mi voz,se oyó en la despedida...Esta es  la   voz...y  mi innombrable espera.

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