Hoja de diario

 
Sentado desde las seis de la  mañana en el  quicio de una puerta en la esquina de Plan de san Luis y De Agua prieta miro hacia el Oriente;sobre la loma de Los alacranes  hay ya alguna claridad.Es extraño cómo no  me había permitido un amanecer en un suburbio  de esta nuestra  ciudad ingente.Gente que llega de la Huacana ,Ario o Aguililla.Uno se siente bien aquí.Cantan los gallos  y suena (ya son las seis y media )la única campana de la iglesia:El templo la Asunción ,junto a la escuela.Llevo una hora ,hice un ejercicio-unas de mis rutinas,me he quedado a sin llave,aproveché la primera oportunidad, y mire usted que aquí he amanecido sentado esperando y qué placer ha sido.Pienso en tantas otras esperas en tantos otros pueblos del país .Es bonito esperar el amanecer,así sentado,por ejemplo en esta ciudad..A las siete llega Mary ,la intendente.Me acerco ,me alegroTal vez ya con la escoba y el recogedor en las manos-ella y yo-se le ocurra poner en el viejo Radson  esa canción que a ella le gusta tanto como a mí (borrador)